Cómo Reconocerlos
El rojo es un color característico de este signo con esta combinación. Por lo tanto, si vemos un punto rojo en la distancia, el cual puede ser el cabello, las pecas en la piel o su vestimenta, es muy probable que estemos visualizando a un Sagitario con ascendente en Aries. Son individuos muy fuertes. Los hombres suelen tener una formación muscular digna de fisicoculturistas, mientras que las damas son poco femeninas, ya que tienen una fortaleza física tan impresionante que nadie se atrevería siquiera a piropearlas, aunque su belleza bien lo merezca. Suelen tener voz gruesa y modales toscos, son las clásicas guerreras celta de cabellera roja, piel blanca y músculos tan grandes que su fuerza bien podría ser comparable a la de sus compatriotas masculinos.Su salud es muy fuerte y sus defensas trabajan todo el día para mantenerlos sanos. Sin embargo, sus partes más vulnerables suelen ser la cabeza y la vista. Hay que tener cuidado, ya que cuando nos referimos a la cabeza, estamos haciendo alusión a la parte física, como también a la mental de la misma. Una vida tranquila y estable te ayudará mucho a la hora de conservar una mente sana y libre de estrés, aunque bien sabemos que pedirte una vida con esas características es prácticamente imposible, en especial cuando eres joven y todas tus hormonas están en ebullición.
Reaccionarios por Duplicado
Si ambos signos tienen la cualidad de reaccionar de forma intempestiva, la fusión de los dos en una misma persona los convierte en seres que se toman las críticas tan a pecho que suelen provocar gracia entre sus amistades. No faltará quien se tiente de hacerlos enojar a propósito para reírse del modo en el que su cara se les transforma y comienzan a defenderse haciendo uso de su locuacidad.Son personas muy impulsivas que se suman a toda clase de propuestas, ya que lo que buscan es vivir intensamente. No lo pensarán dos veces antes de aceptar desafíos, aunque estos impliquen riesgos que otras personas jamás tomarían. En ellos todo es fuego, tanto para bien como para mal. Es importante comenzar a aprender de tus errores, ya que de lo contrario te pasarás la vida enojado con el resto del mundo. Lo peor de esto es que eres sumamente social, por lo que sufrirás las consecuencias de tu propia falta de reflexión.
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